¿Microinversor o inversor? ¿Qué elegir para fotovoltaica?

El inversrsor fotovoltaico es una parte fundamental en el proceso de generación de electricidad para ser usada en su hogar.

¿Microinversor o inversor?

Además de las células fotovoltaicas, el elemento más importante de toda la instalación es el inversor. Actualmente, una nueva solución se utiliza cada vez con más frecuencia en el mercado: un microinversor. ¿Cómo funciona este dispositivo y cuál es la diferencia entre un inversor clásico y un microinversor?

Fabricadas principalmente de silicio, las células fotovoltaicas son cruciales ya que convierten la energía solar en electricidad. Sin embargo, sin el inversor, la electricidad generada por los paneles no nos sirve. ¿Por qué?

¿Cómo funciona un inversor?

¿Microinversor o inversor?

La tarea de un inversor, a menudo también llamado inversor, es convertir la corriente continua que genera la célula fotovoltaica en la corriente alterna que utilizamos en nuestros enchufes eléctricos. Sin él, la energía que producen las células es inútil para nosotros. Por eso el inversor es un elemento tan importante del equipamiento de toda instalación fotovoltaica. Sus tareas también pueden incluir monitorear la eficiencia de toda la instalación, y algunos modelos también pueden verificar el funcionamiento de celdas individuales y proporcionar datos al propietario. Gracias a esta información, puede detectar fácilmente fallas u observar una disminución en la eficiencia de la instalación.

Inversor versus microinversor: ¿cuáles son las diferencias?

¿Microinversor o inversor?

Inicialmente, todas las instalaciones fotovoltaicas se construyeron sobre un inversor central que convertía la corriente continua en corriente alterna. Sin embargo, con la introducción de tecnologías más modernas en el mundo de la fotovoltaica, también han aparecido soluciones alternativas en este aspecto. Un inversor central recoge la electricidad de toda la instalación y luego convierte la electricidad almacenada. El dispositivo generalmente se coloca en algún lugar de la casa para cumplir su función en su privacidad. Esta sencilla solución ha sido un estándar en instalaciones fotovoltaicas durante muchos años.

Mucho ha cambiado con la llegada de los microinversores al mercado, que rápidamente expuso las mayores desventajas de los inversores tradicionales. Si un módulo, por ejemplo, debido a la suciedad, funciona con menor eficiencia, entonces en el caso del inversor central todos los paneles funcionan con la potencia más débil. Toda la energía generada por la instalación está en el inversor central, el cual está asociado a un voltaje muy alto que se acumula en un dispositivo. A pesar de los avanzados sistemas de seguridad, existe el riesgo de sobretensión y, en consecuencia, incluso de incendio.

En el caso de los microinversores, los parámetros parecen ser más favorables. Primero, las microondas difieren en su funcionamiento. Se trata de dispositivos más pequeños que se montan directamente en las celdas porque, según el modelo, un microinversor puede manejar uno o varios módulos. ¿Cuáles son los beneficios de tal solución? Lo más importante es una mayor eficiencia. A diferencia del inversor central, el microinversor regula la potencia de un solo módulo o, por ejemplo, un par de celdas. Como resultado, la capacidad máxima de toda la instalación se calcula de manera más eficiente. En el ejemplo similar al que se presenta en la situación con un inversor central, solo un módulo sucio funcionará con menor capacidad, mientras que los restantes funcionarán a su máxima potencia.

Los microinversores también resuelven el problema de la instalación en lugares de difícil acceso. Debido al hecho de que un inversor de microondas conecta hasta 4 módulos, las celdas se pueden colocar en diferentes lugares. Esto es especialmente útil en techos pequeños, así como en estructuras complejas donde sería difícil colocar todos los paneles uno al lado del otro. Por lo tanto, en Stilo Energy, usamos con mayor frecuencia microinversores para instalaciones pequeñas y medianas.

Seguridad y rentabilidad de los microinversores

La seguridad es un aspecto clave para que muchos usuarios elijan microinversores en lugar de los inversores clásicos. Como se mencionó, el inversor central recolectaba simultáneamente toda la electricidad producida por la instalación. Mientras tanto, el microinversor convierte la corriente de un número mucho menor de módulos, lo que se traduce en un voltaje más seguro. No será superior a 50 V.

La menor intensidad de trabajo de los microinversores se traduce en su durabilidad. Además, incluso en caso de avería, es mucho más fácil y sobre todo más económico sustituir un microinversor que el inversor central que hace funcionar toda la planta fotovoltaica. La posibilidad de una posible ampliación de la instalación también está asociada a menores costes. En una situación en la que todas las celdas están conectadas a un inversor, aumentar el número de paneles requeriría la sustitución del inversor. Sin embargo, en el caso de los hornos microondas, lo único que debe hacer es comprar dispositivos que se utilizarán para procesar la electricidad en los nuevos módulos.

En general, los microinversores son una solución más práctica, especialmente si los instaladores pueden encontrar dificultades debido a la compleja estructura del techo. En la perspectiva de una posible expansión o reparación, también es una opción económicamente más ventajosa. Por tanto, conviene plantearse qué tipo de inversor elegir para poder disfrutar de la óptima eficiencia de nuestra instalación fotovoltaica.

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